lunes, 13 de julio de 2015

LA OBESIDAD.


 LA OBESIDAD Y SUS CONSECUENCIAS.


La Obesidad es uno de los trastornos más comunes en la práctica médica y entre los más frustrantes y difíciles de tratar. En los últimos 25 años se ha adelantado poco en el tratamiento de la obesidad; pero no obstante, ha habido cambios importantes en los conocimientos de sus causas e implicaciones para la salud.

La obesidad se define como un exceso de tejido adiposo. No hay acuerdo general sobre el criterio exacto para considerar qué tanto es demasiado. La cuantificación precisa de grasa corporal requiere técnicas complicadas, por lo general no disponible en la práctica clínica.

En la mayor parte de las situaciones basta el examen físico para descubrir un exceso de grasa corporal. Dos métodos de uso común para una valoración más cuantitativa son el peso relativo (PR) y el índice de masa corporal (IMC).

La obesidad se acompaña de aumentos importantes de la morbilidad y mortalidad. En personas obesas ocurre con mayor frecuencia muchos trastornos. Los más importantes y comunes son la hipertensión, diabetes sacarina tipo II, hiperlipidemia, coronariopatía, enfermedad articular degenerativa e incapacidad psicosocial, algunos cánceres (colon, próstata en varones; útero, vías biliares, ovario y mama en mujeres), trastornos tromboembólicos, enfermedades del aparato digestivo (cálculos vesiculares, esofagitis por reflujo) y trastornos cutáneos, también son más frecuentes en obesos; así mismo los riesgos quirúrgicos y obstétricos son mayores.

Los individuos obesos también tienen mayor peligro de deterioro funcional pulmonar, anormalidades endocrinas, proteinuria y aumento de la concentración de hemoglobina.

El índice de mortalidad aumenta en proporción con el grado de obesidad: pesos relativos de 130% se acompañan de un aumento de la mortalidad de 35% y pesos relativos de 150%, del doble de mortalidad. En pacientes con obesidad mórbida (peso relativo >200%) el aumento de la mortalidad por lo general es hasta 10 veces mayor.Hasta fechas reciente, se consideraba que la obesidad era resultado de un estilo de vida sedentario, aunado a la ingesta crónica de exceso de calorías. Los obesos eran culpados de ser obesos (por amigos, familiares, empleados, médicos e incluso por ellos mismos). Aunque sin duda estos factores son la principal cuasa de obesidad en muchos casos, hoy en día se ha comprobado que también pueden participar mucho otros factores.

Por ejemplo en animales de laboratorios, diversas anormalidades hipotalámicas pueden originar obesidad. 


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